Conoce las características de las tipografías sostenibles (Ryman Eco, Ecofont y Century gothic) que contribuyen a un menor gasto de tinta y papel.
Hoy os hablaremos sobre tipografías sostenibles, y de cómo su utilización ayuda a la conservación del planeta, al gastar menos tinta y con ello menos papel.
La historia de las tipografías sostenibles empieza cuando un chico de 14 años de Estados Unidos sugirió al gobierno ahorrar aproximadamente unos $370 millones al año cambiando de Times New Roman a Garamond.
Ryman Eco
Ryman Eco es una nueva tipografía sostenible realizada conjuntamente por la agencia de publicidad Grey London y Ryman, la papelería más extendida en Reino Unido, que se han basado en la tipografía «Monotype Dan Rhatigan» para desarrollar este tipo de letra que utiliza un 33% menos de tinta que los tipos de letra estándar. Según Grey, si el mundo cambia a Ryman Eco como su fuente de impresión predeterminada, se podrían ahorrar casi 500 millones de cartuchos de tinta y 15 millones de barriles de petróleo al año.
Ryman Eco es una tipografía clásica que se podría utilizar en invitaciones de boda o similar, pero no parece muy adecuada para comunicados de prensa o papeles legales, pero solo con este tipo de usos ya se podrían ahorrar millones de litros de tinta.
Ecofont
Y dándole vueltas al tema del diseño sostenible, nos acordamos que hace un par de años aparecía una tipografía en esta línea que prometía un ahorro de hasta un 50% de tinta. Ecofont, que era una tipografía con agujeros.
Aunque nació con la voluntad de ser una tipografía sostenible, sus resultados no acaban de ser los óptimos. Algunos diseñadores como Andreu Balius señalan que es una solución un tanto ingenua “si pensamos que con solo un ligero estrechamiento de sus formas y sin necesidad de perforar sus trazos, economizamos espacio y, por tanto, tinta. Además, en estos casos, de poca utilidad va a ser el diseño de un tipo si sus formas no son lo suficientemente legibles, o bien si, en los procesos de impresión, se utilizan tintas contaminantes.”
Century gothic
Por otro lado tenemos la tipografía Century Gothic que es una de las más conocidas mundialmente. En este caso se podría considerar una tipografía sostenible ya que se trata de una fuente sans serif, que no pretende ahorrar tinta, sino conseguir una fuente elegante y limpia pero que al ser muy fina gasta menos tinta, como es evidente.
Conclusión
Pero hay que decir que no todo depende del tipo de letra en sí, sino de su puesta en página sobre todo. Aquí es donde entra el papel del diseñador gráfico que selecciona una u otra tipografía y decide el aspecto de la misma dentro de la página, lo que equivale a gasto de tinta y uso de papel.
También es reseñable que podemos economizar espacio empleando cuerpos de letra menores de lo habitual, pero ello, como es evidente, va en detrimento de la legibilidad del texto. La cosa no es tan simple como perforar tipos para ahorrar tinta –o tóner– o emplear tipos más finos o a cuerpos menores.
El diseñador de tipos ha de pensar en la utilidad práctica de sus tipografías. Así como el diseñador gráfico y web deberá pensar en cómo las utiliza con el fin de
optimizar al máximo los recursos gráficos sin perder creatividad.
Por lo tanto, la sostenibilidad en tipografía consiste en diseñar elementos que unidos tengan sentido.
Experto en Marketing y Community Management. Co-fundador de MadridNYC donde trabaja como Director de Marketing y Programación desde 2007. Blogger en MadridNYC Blog, diseñocreativo.com …y ahora en anairas.com
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Muchas gracias por tu comentario Orlando. La verdad es que las tipografías sostenibles es un tema que apenas tiene repercusión pero que a mi parecer es realmente importante en muchos aspectos, económico, medioambiental, visual….
Muy interesante y vigente. Sobretodo para nosotros los diseñadores. Habrá que difundirlo más. Gracias al autor, David Polanco; y a Anairas.